China y su “diplomacia de la mascarilla”
Los suministros médicos con destino a Italia se clasifican en un centro logístico en el aeropuerto internacional de Hangzhou, China. Foto vía Reuters
El brote del coronavirus ha provocado un estancamiento en muchas líneas de producción, el comercio internacional, viajes y también está cambiando la forma en la que muchos Estados, tanto en Europa, Asia e inclusive Latinoamérica manejan su política. Esto es particular porque, en un inicio, la narrativa a manejar por muchos países era de cierta “culpabilidad” hacia China, denominando a esta crisis sanitaria global como “la crisis del virus comunista” o “la pandemia del Belt and Road”, incluso Donald Trump llegó a declarar que muchas industrias se han visto afectadas por el “virus chino” [1]. Sin embargo, esto parece empezar a cambiar debido a lo que se ha denominado como “mask diplomacy” o simplemente “diplomacia de la mascarilla”. En este artículo analizaremos la perspectiva que se tiene de China, ahora que el brote del Covid-19 está relativamente más controlado en su territorio, y su relación con algunos Estados europeos, en especial con uno muy afectado por esta crisis: Italia.
Es importante comprender tres cosas: el manejo de parte de China al brote del Coronavirus, la cooperación europea actualmente y su relación política-diplomática con Italia. En primer lugar, a inicios del brote, la “desaparición” de Xi Jinping planteaba ciertas dudas del manejo a la crisis por parte del gobierno chino [2]; sin embargo, China ha demostrado su capacidad para enfrentarse a este nuevo y difícil reto sanitario de escala global [3]. Por ejemplo, para mediados del presente mes, ya estaban cayendo las curvas de morbilidad (tasa de contagio) y mortalidad (tasa de defunciones) por el coronavirus. La sanidad pública del Estado asiático, sus profesionales, así como los mismos ciudadanos han permitido que empiece el regreso a la normalidad. Si bien el gobierno chino ha cometido fallas en cuanto a la lentitud de reacción, al final, la estrategia elegida, confinando a 40 millones de personas de la provincia de Hubei resultó ser acertada e incluso ejemplar. No solo ello, sino también su apuesta por la vigilancia digital para enfrentar esta crisis; esto puede notarse con las más de 200 millones de cámaras de vigilancia, provistas muchas de ellas con técnicas muy eficientes de reconocimiento facial y detección de temperatura corporal, que ayuda, por ejemplo, en que si alguien es captado en alguna estación con una temperatura preocupante les llega una notificación a través de un aplicación a todas las personas que iban sentadas en el mismo vagón [4]. Esto es relevante en tanto China, así, da el mensaje a los demás Estados de que no terminan siendo tan importante los principios democráticos al momento de enfrentar crisis como las de ahora. Y si esto no sucede, al menos le da oportunidad al gobierno chino para poder moldear la narrativa de culpabilidad y que se le atribuya una distinta, una más caracterizada por la cooperación y ayuda a través de suministros sanitarios.
En segundo lugar, el coronavirus continúa expandiéndose por toda Europa, y los gobiernos han tomado medidas como cierre de escuelas, restricción de vuelos, restricción de exportación a productos médicos necesarios para la crisis, etc. Muchos Estados de Europa se han visto afectados, como Francia, Alemania, España, Países Bajos, Reino Unido, Suiza y en especial Italia. Al respecto, se prevén impactos económicos en el mercado bursátil, como ya está pasando, debido al temor de los inversores a una desaceleración económica [5]. En este escenario, la cooperación a nivel de la Unión Europea no ha sido muy efectiva, prueba de ello es que Estados como Italia solicitaron ayuda al bloque a través del Mecanismo de Protección Civil de la Unión Europea a fines del mes de febrero mientras el número de contagiados y fallecidos aumentaba [6]; y si bien dieron comunicados de que estaban haciendo todas las coordinaciones para ese fin, aún no hay una respuesta concreta de parte de ningún Estado europeo. En tercer lugar, la relación China-Italia es muy particular; de un lado, debido a que, a inicios de marzo del año anterior, fue Italia el primer Estado miembro del G-7 que se unió a la Iniciativa del Belt and Road (BRI) de China y firmó varios acuerdos comerciales y de infraestructura con China [7], hizo inevitablemente la preocupación al fragmentado gobierno de Italia, de los aliados tradicionales de Roma, Washington y de la Unión Europea [8]. De otro lado, Prato, ciudad italiana, es un foco de la industria textil nacional. Muchas de las fábricas, que son propiedad de empresarios chinos, producen ropa para la industria de moda italiana, y son cerca de 30 000 ciudadanos chinos que trabajan en el distrito textil de Prato. Se estima, también, que son más de 300 000 los ciudadanos chinos que viven en Italia, lo que representa más del 8% de los ciudadanos no pertenecientes a la Unión Europea del país y la tercera comunidad más grande de extranjeros que residen en Italia [9]. En este escenario, en el que China ya tiene mejor controlada la crisis sanitaria del Coronavirus, la cooperación de la Unión Europea no está siendo tan eficiente y las relaciones político-económicas China-Italia son importantes, la “mask diplomacy” o “diplomacia de la mascarilla” toma relevancia.
China ha estado ofreciendo ayuda a sus socios europeos. Son más de 10 los vuelos con millones de máscaras que se dirigirán solo a República Checa esta semana, Xi Jinping ha prometido suministros sanitarios y recursos médicos para países que van desde Serbia, cuyo mandatario llamó a Xi, su “hermano y amigo” [10], hasta Italia. Jack Ma, el hombre más rico de China y ex-presidente ejecutivo del Grupo Alibaba, prometió que se distribuirán 2 millones de mascaras en Estados como Bélgica, Francia, España e Italia [11]. Es particular esta forma de cooperación, o diplomacia debido a su estilo muy soft a nivel cultural, simbólico y discursivo, pero a la vez fuerte con los médicos enviados y los equipos científicos de investigación, con la intención más o menos clara de aumentar su influencia en Europa. Mucho más relevante en momentos en los que, por ejemplo, Serbia, Estado aspirante al ingreso en la Unión Europea, ve no solo como un aliado a China, sino que también considera que la “solidaridad europea no existe y China es la única solidaria” y que “cuando hay dolor y sufrimiento, el dinero de Serbia no le sirve a la Unión Europea” [12].
Esta mask diplomacy que emplea China tiene tres características. La primera es que está marcada por un gran énfasis en la distribución y el suministro de recursos contextualmente importantes, en este caso el aspecto sanitario, como medio para asegurar la aceptación de dos sectores sociales: las grandes masas poblacionales y la élite política-económica. Esto es relevante debido a que China se toma muy enserio la obtención de apoyo nacional, desde más aceptación a las inversiones chinas hasta expandir sus megaproyectos ideológicos y políticos. La segunda característica es establecer una relación de dependencia a largo plazo y redes de mecenazgo. Esto es muy criticado debido a una supuesta “diplomacia que tiene la deuda como trampa”, pero al ofrecer ayuda en momentos críticos como este, China obtiene un acceso inigualable y directo en los Estados para fomentar sentimientos de gratitud y reciprocidad entre burócratas de nivel medio y medio-alto. Una última característica de la “diplomacia de la mascarilla” son sus matices discursivos a un nivel moralizador. Los medios liberales occidentales fueron muy críticos con el régimen chino en las primeras etapas del brote del coronavirus, y este tipo de diplomacia sirve como un proyecto de rehabilitación de su imagen [13]. Esta mask diplomacy se combina con otras estrategias en Italia, donde el número de casos y muertes a causa del Covid-19 ya superó el de China [14].
Beijing ha respondido bilateral y prontamente a las necesidades de Italia. Ha transportado 30 toneladas de suministros médicos a Roma, el ministro de Relaciones Exteriores de Italia, Luigi Di Maio, publicó un video de la llegada del avión cargado de los suministros. Esto fue un triunfo para la diplomacia pública de China: cuando Italia necesitaba ayuda, Europa no hizo nada mientras que el gobierno del Partido Comunista Chino era retratado en los medios como la “salvadora” de Italia. Si bien esto fue más una coordinación entre la Cruz Roja de ambos Estados, la máquina propagandística china aprovechó rápidamente la oportunidad para retratar que la Unión Europea había abandonado a Italia. ZTE, compañía china, donó 2000 mascaras faciales a la ciudad de L’Aquila, en el centro de Italia, donde dicha empresa dirige un centro conjunto de innovación y tecnología con una universidad local [15]. Gracias a este alcance, China en Italia ya no es visto como el origen de la pandemia o se le atribuye culpabilidad por su pobre regulación a los mercados húmedos en Wuhan, y es vista ahora como un país que proporcionó ayuda concreta cuando fue necesaria, mientras que sus otros socios geográficamente cercanos pudieron comportarse de manera mucho más solidaria a pesar de la retórica de la solidaridad europea [16].
Pensar que la ayuda de China oculta algo muy profundo, sería especular, pero sí que tiene interés en Italia. Está interesada en los puertos e infraestructura que dicho país le pueda brindar en relación con la Iniciativa Belt and Road, en la calidad de sus alimentos, en su potencial turístico, en los centros de alta tecnología de L’Aquila y en el desarrollo de la tecnología 5G en Italia. Así mismo, puede ser visto también como un lugar propicio para reducir la influencia occidental y estadounidense; si embargo, es necesario hacer algunas precisiones. El Plan Marshall de 1948 brindó más de 15 mil millones de dólares en Europa occidental para detener la influencia rusa, la Unión Europea desempeñó un rol clave para contener el brote del ébola en el 2014, Singapur intentó exportar su experiencia médica después del brote del SARS en 2003, por lo que vemos que la estrategia china no es necesariamente nueva, ni tampoco particularmente intrigante. Para poder comprender la mask diplomacy o “diplomacia de la mascarilla” debemos analizarla más allá de una posición en la que China es retratada como cínicamente oportunista y perjudicial, y otra que ve a la China de Xi Jinping como un signo de benevolencia y éxito de relaciones públicas y verla, quizás, como una adaptación relativamente eficiente en sus relaciones diplomáticas, que junto con el brote del Covid-19, brinda a China una oportunidad única frente a los demás países de la comunidad internacional.
Referencias:
[1] South China Morning Post. Trump stops calling coronavirus ‘Chinese virus’ and says Asian-Americans not to blame for outbreak. Véase en: https://www.youtube.com/watch?v=7DbgSMD847Q (última consulta el 28 de marzo de 2020).
[2] The Diplomat. The coronavirus and China’s diplomatic slowdown. Véase en: https://thediplomat.com/2020/02/the-coronavirus-and-chinas-diplomatic-slowdown/ (última consulta el 28 de marzo de 2020).
[3] El País. China se adelanta. Véase en: https://elpais.com/elpais/2020/03/15/opinion/1584289046_257787.html (última consulta el 28 de marzo de 2020).
[4] El País. La emergencia viral y el mundo de mañana. Byung-Chul Han, el filósofo surcoreano que piensa desde Berlín. Véase en: https://elpais.com/ideas/2020-03-21/la-emergencia-viral-y-el-mundo-de-manana-byung-chul-han-el-filosofo-surcoreano-que-piensa-desde-berlin.html (última consulta el 28 de marzo de 2020).
[5] DW. Coronavirus: the latest developments in Europe. Véase en: https://www.dw.com/en/coronavirus-the-latest-developments-in-europe/a-52657352 (última consulta el 28 de marzo de 2020).
[6] Infosalus. Italia solicita al resto de países de la UE mascarillas para proteger a su población del coronavirus. Véase en: https://www.infosalus.com/salud-investigacion/noticia-italia-solicita-resto-paises-ue-mascarillas-proteger-poblacion-coronavirus-20200228154206.html (última consulta el 28 de marzo de 2020).
[7] DW. Italia no le teme a la Nueva Ruta de la Seda china. Véase en: https://www.dw.com/es/italia-no-le-teme-a-la-nueva-ruta-de-la-seda-china/a-48465449 (última consulta el 28 de marzo de 2020).
[8] Al Jazeera. Italy joins China’s Belt and Road Initiative. Véase en: https://www.aljazeera.com/news/2019/03/italy-joins-china-belt-road-initiative-190321170015949.html (última consulta el 28 de marzo de 2020).
[9] The Guardian. ‘As if we were the disease’: coronavirus brings prejudice for Italy’s Chinese workers. Véase en: https://www.theguardian.com/global-development/2020/mar/25/as-if-we-were-the-disease-coronavirus-brings-prejudice-for-italys-chinese-workers (última consulta el 28 de marzo de 2020).
[10] Diario Libre. Presidente serbio elogia a China y lamenta la inexistente solidaridad europea. Véase en: https://www.diariolibre.com/actualidad/internacional/presidente-serbio-elogia-a-china-y-lamenta-la-inexistente-solidaridad-europea-OA17713269 (última consulta el 28 de marzo de 2020).
[11] Real Estate. Fundación Jack Ma y Alibaba donan material sanitario para España. Véase en: https://realestatemarket.com.mx/noticias/27642-fundacion-jack-ma-y-alibaba-donan-materiales-sanitarios-para-espana (última consulta el 28 de marzo de 2020).
[12] El Independiente. Serbia acusa a la UE: “La solidaridad europea no existe. China es la única solidaria”. Véase en: https://www.elindependiente.com/politica/2020/03/16/serbia-acusa-a-la-ue-la-solidaridad-europa-no-existe-china-es-la-unica-solidaria/ (última consulta el 28 de marzo de 2020).
[13] The Diplomat. China’s Mask Diplomacy. Véase en: https://thediplomat.com/2020/03/chinas-mask-diplomacy/ (última consulta el 28 de marzo de 2020).
[14] BBC News. Coronavirus: el mapa que muestra el número de infectados y muertos en el mundo por el covid-19. Véase en: https://www.bbc.com/mundo/noticias-51705060 (última consulta el 28 de marzo de 2020).
[15] Abruzzo Web. Coronavirus: ZTE dona duenmila mascherine a comune L’Aquila. Véase en: http://www.abruzzoweb.it/contenuti/coronavirus-zte-dona-duemila-mascherine-a-comune-l-aquila/722166-4/ (última consulta el 28 de marzo de 2020).
[16] The Diplomat. China, Italy an Coronavirus: geopolitics and propaganda. Véase en: https://thediplomat.com/2020/03/china-italy-and-coronavirus-geopolitics-and-propaganda/ (última consulta el 28 de marzo de 2020).