Justicia Social: un breve recuento a través de la historia hasta nuestros días
En el año 2007, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 20 de febrero de cada año como Día Mundial de la Justicia Social. El fundamento de su decisión se encontraba en que, la justicia social era un principio fundamental para lograr la convivencia pacífica, alcanzar igualdad de oportunidades, promover la igualdad de género y respetar los Derecho Humanos, así como, la dignidad humana, entre otros ámbitos.
Sin embargo, el concepto de justicia social es mucho más extenso y, más que una realidad, es un ideal por el cual las naciones luchan constantemente con la finalidad de alcanzarlo. El término justicia social en sentido general es, la corrección de las desigualdades que surgen de la aplicación de las mismas normas para todos, está referido a las situaciones de desigualdad y está a favor de los grupos más débiles dentro de la dinámica social.[1]
Para contextualizarnos, el termino fue usado por primera vez en 1840, por el sacerdote italiano Luigi Taparelli, en el libro titulado “Ensayo teórico del derecho natural apoyado en los hechos”, publicado en Livorno. Este nos dice que, la justicia social debe igualar de hechos a todos los hombres en los que se refiere a los derechos de la humanidad. [2]
Coincidentemente, la aparición de este término y concepto, encaja en el conflicto relacionado al malestar de los obreros en el siglo XIX, el cual fue tomando relevancia a nivel mundial debido al surgimiento del capitalismo. Es por este motivo que Taparelli usó y aplicó el termino para referirse a los conflictos y desavenencias obreras producto del establecimiento y avance de la sociedad industrial.
Jhon Stuart Mills, en su libro “El Utilitarismo” dice que, “la sociedad debería tratar igualmente bien a los que se lo merecen absolutamente ser tratado igualmente” [3]. Este es el más elevado estándar de justicia social y distributiva hacia el que todas las instituciones y ciudadanos deberían convergir en el mayor grado posible.
Muchos de estos conceptos, definiciones e ideales son incompatibles con el modelo liberal que, básicamente profesa que cada individuo es responsable de alcanzar sus fines en la medida que, para alcanzarlos deben respetar los derechos y objetivos de los otros. Para la estructura liberal, el respeto de las libertades es fundamental, mientras que, para la filosofía socialista los resultados deben ser iguales.
Contamos con muchos ejemplos de justicia social, algunos de ellos son: la educación debe ser más inclusiva, igualitaria y de calidad; igualdad de género, tener una vivienda digna o tener cuotas establecidas de mujeres en cargos públicos. También, es importante la igualdad de desarrollo laboral para discapacitados, velar por los derechos de los pueblos indígenas y las minorías. Estos son algunos ejemplos y a la vez situaciones que se viven a diario alrededor del mundo y que se han convertido en objetivos de realización de la justicia social.
Luego de Mills y Taparelli, el término fue utilizado en Inglaterra a finales del siglo XIX por los socialistas fabianos. Para ellos la justicia social tiene la finalidad de guiar la evolución social a través de cambios no revolucionarios hacia un sistema de socialdemocracia.
A partir de los fabianos, el concepto de Justicia Social fue adoptado por la socialdemocracia, principalmente en Inglaterra, Francia y Argentina. Estos tenían como objetivo alcanzar la justicia social concatenando nuevos conceptos jurídicos, ya que, como era predecible había que modificar políticas públicas y leyes para reducir la brecha de desigualdad tan grande que existía entre ricos y necesitados y así llegar a la tan ansiada justicia social.
Pero, como es natural, dentro de todo emergió una crítica, la del Premio Nobel de 1974, Hayek. Este indicaba que, usar el término “justicia social” era un peligro cuando servía para justificar a los regímenes más atroces, como ha sucedido en varios gobiernos autoritarios y dictatoriales modernos.
Habiendo pasado por esta evolución histórica del concepto, la justicia social busca promover la igualdad de género, el respeto de los derechos humanos, eliminar las barreras que enfrentamos diariamente los ciudadanos en la búsqueda de nuestro adecuado desarrollo profesional y personal. Las barreras a las que nos referimos son las de género, raza, religión, cultura o discapacidad.
Un ejemplo del compromiso que se tiene con este ideal es la Adopción de la “Declaración de la OIT sobre la justicia social para una globalización equitativa”. A través de esta Declaración se quiere afianzar y garantizar resultados igualitarios mediante el empleo, la protección social, dialogo y respeto de principios y derecho fundamentales en el trabajo.
Esta Declaración fue adoptada por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) el 10 de junio del 2008 y, es la tercera declaración de principios y políticas de gran alcance adoptada por la Conferencia Internacional del Trabajo desde la Constitución de la OIT en 1919. Esta, escoge una visión contemporánea acorde con el contexto en el que vivimos, en la era de la globalización. Esta Declaración es una reafirmación de los valores de la OIT, resultado del consenso de 182 Estados, los cuales, subrayaron la contribución clave de la referida organización con el progreso y la justicia social en el contexto de globalización.
Otro ejemplo claro es que los objetivos y fines de la justicia social están estrechamente ligados con el desarrollo de la Agenda 2030. Los objetivos de Desarrollo Sostenible se mueven en dirección de la erradicación de la pobreza y el bienestar de todos los miembros de la sociedad y esto es se puede lograr con la promoción del reparto equitativo de los bienes, principal ingrediente de la justicia social.
El equilibrio entre el bien común y el bien personal es el punto de convergencia de la justicia social. Hoy en día, estamos conscientes de que existe desigualdad de oportunidades en el aparato social y, que este punto de convergencia esta, cada vez, más alejado de la realidad. Para concretizar y ver a la justicia social como algo tangible y no como un ideal, es necesaria la promoción del respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales, así también, es indispensable para el mantenimiento de la paz y la seguridad de las naciones.
Referencias:
[1] KAISER, Alexei. Vease en: https://ellibero.cl/actualidad/axel-kaiser-los-derechos-sociales-son-un-mito-un-derecho-social-es-un-derecho-a-la-plata-de-otro/ (última consulta el 20 de febrero del 2020).
[2] TAPARELLI, Luis. Ensayo Teórico de Derecho Natural apoyado en los hechos. Véase en: http://fama2.us.es/fde/ocr/2013/ensayoTeoricoDeDerechoNaturalApoyadoEnLosHechosT4.pdf (última consulta el 20 de febrero del 2020).
[3] MILLS, Jhon Stuart. “El Utilitarismo”. 1806.