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La situación actual de Venezuela desde la óptica del Grupo de Lima



El avance galopante de los movimientos migratorios en la zona sur de América, ha creado corredores migratorios entre Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú y Chile por el lado occidental; y el paso entre Venezuela y Brasil por la parte oriental del subcontinente. Dicho avance migratorio, considerado por la Agencia de la Organización de Naciones Unidas para los refugiados – ACNUR - “como una de las mayores crisis de desplazamiento en el mundo en tiempos recientes[1]”, ha ocasionado tremenda repercusión dentro del ámbito político, económico, social y demográfico de cada país dentro de la región, logrando que los mandatarios y representantes tomen las medidas pertinentes frente a las políticas del Estado Bolivariano de Venezuela.



Situación actual de Venezuela: Reporte de la Organización de Naciones Unidas


Conforme con la información publicada en la página web de la Organización de las Naciones Unidas, del 29 de agosto de 2019, se tenía conocimiento que el flujo de emigrantes venezolanos llegaba a los 4,3 millones de personas, número con proyección a crecer como consecuencia de la inestabilidad política, social, económica y militar aún existente en el país caribeño. Aunado a ello, la ACNUR advirtió que si bien se ha incrementado el número de solicitudes de refugiados, esto no exime la existencia, y en gran cantidad, de miles de venezolanos que no cuentan con la documentación o el permiso de permanencia en los Estados. Ello los perjudica en el ejercicio de sus derechos, en el acceso a servicios básicos y los expone a situaciones vulnerables de explotación laboral, sexual, tráfico de personas, violencia, discriminación, xenofobia, entre otros.


Como consecuencia de la situación descrita, la ACNUR viene desarrollando actividades, conjuntamente con los distintos países receptores, cuya finalidad principal es responder las necesidades de los refugiados y migrantes venezolanos. Con ello se busca mejorar las condiciones de vida de los venezolanos y evitar la vulneración de sus derechos humanos, a pesar de la deficiente capacidad operativa de asistencia humanitaria y económica existente.


Sin duda, este trabajo exiguo desarrollado por Naciones Unidas y los entes administrativos dependientes a este, se debe a la creciente situación xenofóbica contra los nacionales venezolanos, como consecuencia de las deficiencias estatales existentes en los países sudamericanos, quienes han tenido que modificar sus políticas públicas generando insatisfacción de algunos sectores de la sociedad. Aunado a ello, se encuentra el populismo nacionalista creciente tanto en los representantes de los poderes de los Estados, quienes actúan con miras a la obtención de votos en futuras elecciones o con la finalidad de obtener mayor aceptación social dentro de la población.


Respecto al concepto de populismo nacionalista, coincidimos en señalarlo como un “catalizador de exigencias de las sociedades originadas por los cambios estructurales”[2], generando una soberanía y supremacía popular, así como la idealización de la unificación del pueblo frente a las amenazas posibles de un enemigo generado por la globalización. Con ello se busca la recuperación de lo nacional, la revalorización de las costumbres y la priorización de lo nuestro. Frente a los sentimientos nacionalistas del pueblo, la élite gobernante podría dominar a la sociedad con ese alto espíritu nacional de protección ante los demás Estados, considerados intrusos, provocando niveles altos de discriminación, violencia y xenofobia.



Acciones recientes del Grupo de Lima


Aparte de la respuesta humanitaria, los gobiernos de Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, Panamá, Paraguay, Perú, miembros del Grupo de Lima, quienes conjuntamente con la representación venezolana del presidente del parlamento y autoproclamado presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Juan Guaidó, han tomado las acciones correspondientes para enfrentar la crisis existente en dicho país.


El 15 de setiembre de 2018, el Grupo de Lima emitió su Comunicado Conjunto N° 016-18, en el cual solicitó al Estado venezolano poner fin a las violaciones de derechos humanos, así como la liberación de los presos políticos, el respeto a la autonomía de los poderes del Estado y la búsqueda de los responsables de la crisis sufrida y existente dentro del territorio. En ese preciso momento, el Grupo de Lima rechazó toda acción o intervención militar respecto de la soberanía venezolana; la mención de violencia, amenaza o uso de la fuerza por parte de otros miembros fue rotundamente negado.


Mediante Comunicado Conjunto N° 025-19, del 13 de agosto de 2019, catorce Estados, dentro de los que se incluyen Perú y Venezuela, rechazaron la convocatoria adelantada a nuevas elecciones para la Asamblea Nacional. Asimismo, en dicho documento se catalogó como actos de violencia y desafío a la democracia las actuaciones realizadas por el gobierno ilegítimo de Nicolás Maduro.


Producto de las acciones tomadas y la nula respuesta del gobierno ilegítimo de Nicolás Maduro, el Grupo de Lima, conjuntamente con Estados Unidos de Norteamérica, comunicó, el 23 de setiembre de 2019, mediante Declaración Conjunta, la posición política de todos los Estados parte. Por su lado, Estados Unidos informó de las sanciones económicas y diplomáticas cuya finalidad consistía en la búsqueda de la finalización de las actuaciones del gobierno ilegítimo con sus conciudadanos. Por otro lado, Colombia fue el vocero respecto a los grupos subversivos existente dentro del territorio venezolano, quienes rechazaron el creciente vínculo con los grupos armados al margen de la ley, alegando la amenaza a la paz, estabilidad y seguridad en toda la región.


Adicionalmente, se solicitó a la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, la creación de mecanismos de seguimiento e investigación referente a la violación de derechos humanos realizados en el territorio venezolano. Sin embargo, uno de los puntos más controversiales, sin duda, se refiere al llamado de los Estados a la aplicación del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca – TIAR.



Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca – TIAR, y su aplicación


El “Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca – TIAR”, tiene por finalidad asegurar la paz entre los Estados a través de todos los medios posibles y promover la ayuda recíproca ante ataques armados contra cualquier Estado Americano; además, señala el compromiso de las partes, frente a situaciones de guerra, de no recurrir a la amenaza o uso de la fuerza y la obligación de acudir a la solución pacífica de controversias.


Cabe constatar que dicho tratado fue materia legislativa para el gobierno del presidente encargado de la República Bolivariana de Venezuela, quien el 23 de julio de 2019 ratificó la Ley Aprobatoria del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca; siendo depositada la ratificación el 6 de agosto del mismo año. Ello como consecuencia del reconocimiento del gobierno de Juan Guaidó, razón por la cual todos sus actos son considerados legítimos.


Es por ello que, mediante comunicado de 23 de setiembre de 2019, el Grupo de Lima renueva su apoyo al presidente Juan Guaidó y a la Asamblea Nacional. Asimismo, solicitan el apoyo de los países que se han mantenido al margen con la finalidad de lograr una salida pacífica. Así, con respecto a las sanciones, se comunica la opción de nuevas sanciones u otras medidas económicas y políticas contra el régimen de Maduro sin uso de la fuerza y con la finalidad de restablecer el Estado de derecho y el orden constitucional – democrático en Venezuela.


Por otro lado, subrayan la presencia de grupos armados, promoviendo la investigación, captura y sanción de personas del Estado con relación en las actividades de apoyo a grupos armados, terrorismo, o relacionados con actos de corrupción dentro del gobierno ilegítimo.


Conforme con el artículo 8° del citado tratado, las partes pueden tomar medidas que versan desde el ámbito diplomático, económico hasta el empleo de la fuerza; si bien no existe una tabulación del orden de las medidas a tomar, estas deberán ser acordada por el Órgano de Consulta realizado por intermedio de la Reunión de Ministros de Relaciones Exteriores de las Repúblicas Americanas que ratificaron el tratado.


Sobre este último punto, el principio de no intervención correspondiente a los Estados por su capacidad de ejercicio exclusivo de la autonomía dentro del ámbito territorial y el principio de igualdad entre los mismos, nos llevan al concepto de soberanía como la garantía jurídica esencial de la independencia, según Michel Virally. Por ello, una posible intervención militar dentro del territorio venezolano bajo los parámetros del derecho internacional, sería inaceptable; sin embargo, la presencia de grupos armados presentaría un nuevo panorama y tema de discusión entre los miembros del TIAR y el derecho humanitario.



A modo de conclusión


Por lo visto, seguiremos viviendo las olas de migraciones de los ciudadanos venezolanos a nivel internacional, lo que obligará a un replanteamiento de acciones de los Estados receptores de migrantes con la finalidad de otorgar ayuda humanitaria y evitar el incremento de xenofobia.


Sin duda, ya no estamos ante un problema interno del Estado Bolivariano de Venezuela, la repercusión internacional del mismo ha obligado que los Estados tomen partida por uno u otro poder ostentado entre Nicolás Maduro y Juan Guaidó, ambos considerados presidentes de Venezuela; pero no debemos olvidarnos que este problema acarrea conflictos sociales que ya se viven fuera del ámbito territorial.


Asimismo, las acciones del Grupo de Lima versan en el ámbito diplomático y económico; sin embargo, y conforme con el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca, el uso de la fuerza podría ser el siguiente paso de no lograrse la tan ansiada pacificación y el regreso al orden Estado de Derecho y al orden constitucional – económico, situación que dependerá de la presencia de grupos armados relacionados al gobierno de Nicolás Maduro.

Referencias:

Imagen: https://www.panorama.com.ve/politicayeconomia/Grupo-de-Contacto-y-Grupo-de-Lima-se-reuniran-por-tema-Venezuela-20190602-0007.html

[1] ACNUR. (2019). Situación en Venezuela. Revisado en línea: https://www.acnur.org/situacion-en-venezuela.html

[2] Rayran, Manuel. (2018). El nacional-populismo y sus consecuencias en el orden internacional.

Otras referencias:

Departamento de Derecho Internacional – DEA. Tratado Interamericano de asistencia recíproca. Sitio web: https://www.oas.org/juridico/spanish/tratados/b-29.html

Grupo de Lima. (2019). Comunicado conjunto 025-19. 05/10/2019. Sitio web: https://www.peruoea.org/comunicado-del-grupo-de-lima-4/

Grupo de Lima. (2019). Declaración Conjunta. 05/10/2019. Sitio web: https://www.peruoea.org/declaracion-del-grupo-de-lima-20190923/

ONU. (2019). Venezolanos, desapariciones de migrantes, turismo sostenible. 03/10/2019, de ONU Sitio web: https://news.un.org/es/story/2019/08/1461271

ONU. (2019). Un nuevo plan ayudará a integrar a los venezolanos en 14 países de América Latina. 06/08/2019, de ONU Sitio web: https://news.un.org/es/story/2019/07/1458951

República Bolivariana de Venezuela. (2019). Ratificación de la Ley Aprobatoria del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca de 23 de julio de 2019. Revisado en línea en: http://www.oas.org/es/sla/ddi/docs/B-29_venezuela_RA_8-6-2019.pdf

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