LA REFORMA JUDICIAL DE POLONIA Y SU EFECTO EN LA POLÍTICA DE TRIPARTICIÓN DE PODERES
Gran parte de los Estados de Europa tienen un Estado compuesto por poderes separados, es decir, existe una división entre el Poder Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Ello en virtud a que prevalezca la democracia y brindándoles autonomía para que ejerzan sus funciones independientemente del otro, siempre respetando la Carta Magna, la Constitución o Ley Suprema. La denominación depende de cada Estado y será el conjunto de normas jurídicas supremas que en principio fijan los límites y controles de al cual se someten cada uno de los poderes antes mencionados.
Polonia, siguiendo lo descrito, el 25 de mayo de 1997 y entrando en vigor el 17 de octubre del mismo año, aprueba “la Constitución de 1997” la cual está basada en el modelo de la práctica legal y constitucional de Occidente. Muestra de ello ha sido que una de las virtudes resaltantes de la mencionada Constitución es que primaba la tripartición del poder, el cual se constituía en Poder Legislativo (Dieta como la Institución que promulga leyes y el Senado quien lo examina), Poder Ejecutivo (Presidente y Consejo de Ministros) y Poder Judicial (tribunales independientes: Tribunal Constitucional, Tribunal Supremo y Tribunal de Estado).
Sin embargo, el Gobierno de la agrupación nacionalista Conservadora Paz y Justicia (PiS) el 12 de julio del presente año aprobó el cambio legislativo, el cual necesita de la firma del Presidente Andrzej Duda para entrar en vigor. Esta normativa consiste en que el Poder Legislativo será el encargado de elegir quiénes serán los magistrados del Poder Judicial, quitándole parcialmente la autonomía a este último, a quien le competía dicha función a través de los jueces, ya que no podrá ni ser consultado. Dicha medida ha sido aprobada por 227 votos a favor, 5 en contra de 460 diputados que componen la Cámara.
El grupo político antes señalado sustenta su propuesta y aprobación del mencionado cambio legislativo en que el Poder Judicial se encuentra en un estado crítico desde hace años, pues actualmente, según lo manifestado, existe un retraso en los procesos judiciales, en la ejecución del proceso y en sus respectivos fallos judiciales, acusando a los magistrados de no regirse acorde de la realidad y denominándolos como “corporativismo de los magistrados”. Es menester señalar que, desde que este partido entró al poder (2015) ha sido cuestionado por sus diversas decisiones que enmarcan la estructura política ya establecida desde hace años. Entre ellos, se refleja la reforma del Tribunal Constitucional, la reforma de Medios, el cambio legislativo (división de poder), etc. Estos han sido cuestionados por la Unión Europea, hasta generar que se abran procesos de investigación para analizar si se vulnera el Estado de Derecho, el cual prima en la mayoría de Estados occidentales.
Ante dicha situación, la UE no es la única que ha cuestionado dichas aprobaciones durante la gestión de PiS, sino también los propios polacos, quienes se han manifestado este domingo mediante una marcha en Varsovia, llegando a 10.000 personas según Reuters. Evidentemente, la población polaca está hastiada de las diversas decisiones del partido en mención, considerando esta última medida como arbitraria y contraproducente para un gobierno “democrático”, pues atentan contra la independencia de poderes según mencionan los protestantes.
Como ya se ha mencionado, la Comisión Europea desde el año pasado está evaluando las decisiones del partido PiS, recordando a todos que no hay democracia sin Ley. Por ello, según manifiestan, hay indicios de que se está vulnerando el Estado de Derecho, el cual constituye uno de los principios arraigados del Tratado Constitutivo de la Unión Europea. En ese sentido, no sería impropio que Bruselas active, ante este nuevo cambio legislativo, el “Procedimiento excepcional de infracción del Estado de Derecho”, ya que como custodio del tratado, deberá vigilar que los compromisos adquiridos en el mismo sean cumplidos a cabalidad. Sin embargo, los dirigentes del PiS, como el Ministro de Justicia Zbigniew Ziobro, consideran que las medidas y/o acciones de la Comisión son intolerantes pues, según ellos, interfieren en la política soberana de Polonia.
Sobre lo expuesto, se desea que la Comisión Europea siga con sus evaluaciones de manera democrática, para que prevalezca un sistema de justicia y contrapoderes que componen cada Estado miembro de la UE. Es menester para una población mantener los poderes de Estados separados, en el sentido de evitar que las decisiones y funciones recaigan en sistemas arbitrarios y autoritarios, ya que la historia ha podido reflejar que no han sido provechosos para el crecimiento de gran parte de los Estados. Cabe mencionar que, cuando los ciudadanos no están acorde con las situaciones políticas y sociales porque creen que estas están transgrediendo sus derechos, tienen el recurso de las instituciones europeas.