EFECTIVIDAD DEL RECIÉN SUSCRITO TRATADO PARA LA PROHIBICIÓN DE ARMAS NUCLEARES
En la última semana, fue objeto de celebración la aprobación del Tratado para la Prohibición de Armas Nucleares por parte de la Asamblea General de las Naciones Unidas, con 122 Estados a favor, uno en contra y una abstención.
Sin embargo, poco fue conocido el hecho que dicho tratado no contó con el apoyo de los países que guardan la mayor cantidad de armas nucleares que pueden ser utilizadas en conflicto bélicos, como lo son Estados Unidos, Rusia, China, Reino Unido, Francia, India, Pakistán, Israel y Corea del Norte. Si bien este tratado, recién se trabajará con mayor amplitud en Setiembre cuando se abra la ratificación a los diferentes estados en general, al no haber participado ni en las negociaciones ni en la votación, los Estados previamente señalados, no tendrán la obligación de someterse a lo que regule el nuevo tratado aprobado en la Asamblea General.
Resulta paradójico, que este nuevo instrumento internacional, haya sido aprobado solo por países que no cuenta ni con las armas nucleares, ni la tecnología de desarrollar las mismas ya que este nuevo tratado, al haber sido “boicoteado” por gran parte de países miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) no impondrá obligación alguna sobre los países que cuentan con gran parte del arsenal nuclear global total, lo cual no implica un cambio significativo en las condiciones actuales que regulan el uso y producción de armas nucleares.
Del 100% de armas nucleares que se encuentran esparcidas en el mundo, más del 50% corresponde a Rusia y a Estados Unidos, quienes cuentan con 7500 y 7200 armas nucleares respectivamente. En tercer lugar, le sigue Francia, que cuenta con 300 armas nucleares; China, con 260 y Reino Unido que cuenta con 225.
La interrogante que corresponde hacer ahora es, ¿si el tratado ha sido suscrito solo por países que no cuentan con poder suficiente sobre el manejo de armamento nuclear, será realmente efectivo este nuevo instrumento internacional? Teniendo en cuenta la no vinculatoriedad que tendrá el mismo para los países que evitaron la negociación del mismo, no creemos que el cambio sea realmente revelador.