LANZAMIENTO DEL NUEVO MISIL INTERCONTINENTAL DE COREA DEL NORTE PONE EN ALERTA AL MUNDO
Corea del Norte anunció el pasado 4 de julio que ha probado por primera vez con éxito un misil balístico intercontinental (ICBM, en inglés). El misil despegó a las 9:40 hora local desde la base aérea de Banghyong, en la ciudad noroccidental de Kusong, y permaneció en el aire 37 minutos, más que ningún otro hasta la fecha. Con un recorrido de más de 930 kilómetros y alcanzó una altitud de 2.802 kilómetros antes de caer en las aguas que se encuentran entre Corea del Norte y Japón, según informaron los militares surcoreanos en un comunicado. Kim Jong-un supervisó personalmente el lanzamiento y declaró su brillante éxito, “El país tiene un misil intercontinental muy poderoso que puede llegar a cualquier parte del mundo”; aseveró, según la encargada de dar la noticia en la televisión nacional norcoreana. La última prueba de misiles de Pyongyang tuvo lugar el pasado 8 de junio, cuando el ejército norcoreano disparó varios cohetes contra navíos desde las proximidades de la ciudad costera de Wonsan y que recorrieron una distancia de unos 200 kilómetros, según los medios norcoreanos, estos proyectiles les permitían golpear a los barcos estadounidenses y surcoreanos a su voluntad. Aquel ensayo tuvo lugar tan solo unos días después de que la ONU ampliara las sanciones contra Corea del Norte por su programa armamentístico.
Estados Unidos, por su parte como actor dentro de este conflicto, ha confirmado que el cohete es un misil balístico intercontinental, según fuentes del Comando Pacífico de las Fuerzas Armadas, lo que significaría que este misil podría llegar a alcanzar territorio norteamericano, principalmente Alaska, “El lanzamiento de un misil balístico intercontinental realizado por Corea del Norte representa una nueva escalada de la amenaza a Estados Unidos y el mundo”, así lo afirmó el Secretario de Estado del gobierno norteamericano, Rex Tillerson, en un comunicado donde condenó la prueba de un misil norcoreano de largo alcance. Tillerson además, advirtió que Washington nunca aceptará una Corea del Norte con armas nucleares.
Luego de producida la confirmación de este lanzamiento fueron distintos gobiernos, los que se pronunciaron, tal como lo hizo el gobierno japonés a través de su primer ministro, Shinzo Abe, quien declaró que “Este lanzamiento muestra claramente que la amenaza ha crecido". Por su parte, las Fuerzas Armadas rusas, también afirmaron que observaron el disparo por Corea del Norte de un misil balístico que cayó en el mar de Japón tras un vuelo de más de 500 kilómetros, considerando que se trata de un proyectil de mediano alcance, "Los datos paramétricos de vuelo del artefacto tienen las características de un misil balístico de medio alcance", indicó el Ministerio de Defensa ruso en un comunicado. A su vez, de manera conjunta; Rusia y China, países que comparten fronteras terrestres con Corea del Norte, indicaron en un comunicado que el lanzamiento es "inadmisible" porque contradice las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y expresaron su rechazo al uso de la fuerza. No obstante, Putin y Xi Jinping también pidieron a Estados Unidos y Corea del Sur, "Que se abstengan de realizar maniobras militares conjuntas a gran escala"; en particular, los mandatarios insistieron en que el despliegue del escudo antimisiles estadounidense en el sureste de Asia, el poderoso Thaad, representa un grave perjuicio para los intereses de seguridad estratégica de los países de la región, incluidos Rusia y China. "Las preocupaciones de Corea del Norte deben ser respetadas, otros países deben realizar esfuerzos para la reanudación de las negociaciones, crear conjuntamente una atmósfera de paz y de confianza mutua", señalaron ambos mandatarios.
Mientras tanto, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó este último 2 de junio, por unanimidad una resolución donde condena el desarrollo de armas nucleares y el lanzamiento de misiles balísticos, por parte de la República Popular Democrática de Corea, desde el pasado 9 de septiembre de 2016, infringiendo las disposiciones de ese órgano. El documento extendió las sanciones existentes a una serie de 14 altos funcionarios, y les impuso restricciones de viaje y bienes. Además, dispuso la congelación de activos a seis empresas del país asiático.
El Consejo ratificó la decisión por la cual Corea del Norte debe abandonar las armas y programas nucleares actuales “de manera completa, verificable e irreversible” y renunciar a efectuar nuevos lanzamientos que usen tecnología de misiles balísticos o ensayos nucleares entre otras prohibiciones. Los integrantes del Consejo recalcaron la importancia de mantener la paz y estabilidad en la península de Corea y en Asia nororiental y pusieron de relieve la trascendencia de rebajar las tensiones en esas áreas.
Otro importante evento en el marco de esta tensión, tuvo lugar este último 7 y 8 de julio en donde los líderes de EEUU, Corea del Sur, China y Japón se reunieron en el marco de la cumbre del G20 en Alemania para discutir cómo frenar las ambiciones militares del país asiático. Precisamente, este fue de las conversaciones telefónicas que ayer mantuvo el presidente estadounidense, Donald Trump, con los líderes de Japón y de China, que reafirmaron su compromiso por conseguir una península coreana desnuclearizada. Desde hace meses, la creciente tensión en torno a la situación de la península coreana ha desatado los temores a que se produzca un conflicto a gran escala de resultados impredecibles.
En lo que va del año Corea del Norte ha aumentado la frecuencia de sus ensayos balísticos, solamente en este año ya van 11 ensayos, según fuentes oficiales del gobierno norcoreano y norteamericano. Aunque los expertos militares aseguran que Pyongyang está todavía lejos de dominar la tecnología necesaria para construir un misil balístico intercontinental fiable. El presidente surcoreano, Moon Jae-in, convocó una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad Nacional para revisar la defensa del país contra nuevas provocaciones. "Insto firmemente a Corea del Norte a salir de su delirio de que el desarrollo nuclear y de misiles garantiza su seguridad y a tomar la decisión de desnuclearizarse", dijo el líder durante el encuentro. Moon ha tratado de promover un acercamiento con Pyongyang, pero el régimen del norte le ha respondido con nuevos desafíos militares, si bien la Guerra de Corea (1950-1953) terminó en un armisticio, ambas Coreas técnicamente todavía están en guerra lo que eleva la tensión en este conflicto.