122 PAÍSES ADOPTAN EL TEXTO DEL PRIMER TRATADO QUE PROHÍBE ARMAS NUCLEARES
El pasado viernes 07 de julio, la Asamblea General de las Naciones Unidas ha adoptado el texto del primer tratado que prohíbe las armas nucleares, siendo la primera vez que se adopta un instrumento jurídicamente vinculante que prohíbe este armamento a nivel global desde la creación de las armas nucleares a mediados del siglo XX. La resolución que contiene el texto de este tratado histórico fue aprobado por mayoría contando los votos de 122 Estados a favor, uno en contra (Países Bajos) y una abstención (Singapur). El procedimiento de firma se iniciará a partir del 20 de septiembre de 2017 en la sede de Naciones Unidas en Nueva York, durante la próxima sesión de la Asamblea General, y entrará en vigor 90 días después de que 50 naciones lo ratifiquen.
Las negociaciones empezaron en marzo, las mismas que estuvieron a cargo de la Conferencia para negociar un instrumento jurídicamente vinculante para prohibir esas armas y alcanzar su eventual eliminación total, convocada por la Asamblea General. Dicha conferencia estuvo presidida por la embajadora de Costa Rica ante la ONU, Elayne Whyte Gómez, quien no dudó en expresar su emoción al momento de confirmar los resultados de la votación.
El texto acordado por 129 países que negociaron el instrumento indica que el tratado cubre la amplia gama de armas nucleares y actividades de ese tipo, tales como la prohibición al desarrollo, las pruebas, producción, adquisición y posesión de arsenal o explosivos nucleares. Con esto se refuerza el marco jurídico establecido mediante el Tratado sobre la No Proliferación de las Armas Nucleares de 1968 y el Tratado de Tlatelolco, que estableció en 1967 la primera Zona Libre de Armas Nucleares en América Latina y el Caribe. Cabe resaltar que el tratado consta de 20 artículos y su artículo 16 dispone que no se admite reserva alguna al texto.
No obstante, las negociaciones del mencionado tratado no contaron con la participación de diversos países de denotada importancia en la materia. Entre ellos resaltan los Estados miembros de la Unión Europea y las potencias atómicas, tales como Estados Unidos, Rusia, el Reino Unido, Francia, China, Corea del Norte, India, Pakistán e Israel, aun cuando este último no lo reconociera abiertamente su capacidad nuclear.
Por su lado, la portavoz del Departamento de Estado de los Estados Unidos de América aseguró que su país no apoyará el tratado. Asimismo, sostuvo que el texto del tratado ignora los desafíos actuales en materia de seguridad estatal, haciendo una clara referencia a las constantes amenazas de Corea del Norte, ya que con el tratado no se eliminará una sola ojiva nuclear ni aumentará la seguridad de ningún estado.
Finalmente, debemos mirar con optimismo y reconocer que el presente tratado supone una victoria diplomática que plasma la voluntad de un número significativo de Estados miembros de las Naciones Unidas. Este tratado histórico representa un gran avance para el derecho internacional humanitario aun cuando haya quienes sostengan que resulta un esfuerzo inútil por no contar con el apoyo de las potencial nucleares.