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SIMONE VEIL, LA MUJER MÁS ADMIRADA DE FRANCIA, FALLECIÓ A LOS 89 AÑOS


Europeísta, liberal y activista por los derechos de la mujer, primera mujer elegida como Presidente del Parlamento Europeo en 1979, Ex Ministra francesa de Salud, quien bajo el gobierno de Giscard d'Estaing legalizó el aborto en 1974, y judía sobreviviente de Auschwitz-Birkenau, Borek y Bergen-Belsen con el número 78651, falleció el 30 de junio a los 89 años. Iba a cumplir 90 años, el próximo 13 de julio.


Simone Veil, la mujer más admirada de Francia, estudió derecho y ciencias políticas en Sciences Po, en 1956 se convirtió en magistrada y entró a trabajar en la Administración Nacional Penitenciaria, dependencia del Ministerio francés de Justicia, donde pudo mejorar las condiciones de vida y el trato carcelario de las mujeres detenidas. En 1970, se convirtió en Secretaria General del Consejo Superior de la Magistratura, y de 1974 a 1979 ocupó el cargo de Ministro de Salud. Durante ese periodo, en Francia, se facilitó la venta de anticonceptivos y se legalizó el aborto.


En 1979 se realizó las primeras elecciones directas y universales para miembros del Parlamento Europeo, Veil postuló e ingresó con el partido “Unión por la Democracia Francesa”. Con el “Grupo del Partido Europeo de los Liberales, Demócratas y Reformistas” logra ser elegida –en segunda vuelta– Presidente del Parlamento Europeo, convirtiéndose en la primera mujer en ocupar tal cargo. Sus funciones fueron desempeñadas hasta la mitad de la Primera Legislatura del Europarlamento en 1982.

En 1981 ganó el Premio Carlomagno, distinción otorgada a personas que contribuyen a la unificación e integración europea. Cabe señalar, que Veil fue elegida hasta en dos oportunidades más –en 1984 y 1989– como Eurodiputada, función que cumplió hasta 1992. Como parlamentaria europea, trabajó junto a sus homólogos en la Comisión de Asuntos Jurídicos, Comisión de Medio ambiente, Salud Pública y Protección del Consumidor, en la Comisión de Asuntos Exteriores y de Seguridad, en la Comisión de Desarrollo y Cooperación, y en la Comisión de Derechos de la Mujer. Fue nombrada miembro del Consejo Constitucional de Francia en 1998, y entre los años 2000 y 2007, se convirtió en la primera Presidente de la “Fundación para la Memoria de la Shoah”, el cual tiene la misión de apoyar proyectos de distintas áreas para la transmisión, la memoria y la cultura judía.


Tanto el Presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, como el Presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk lamentaron su deceso.


El día martes 4 de julio, el Parlamento Europeo le rindió homenaje en Estrasburgo. El Presidente del Parlamento Europeo, el italiano Antonio Tajani, en un discurso muy emotivo ante la Eurocámara, mencionó que no debemos olvidar que la historia de Veil es la historia del continente europeo “la de un continente desgarrado, perdido, que ha conocido las peores atrocidades de que es capaz la humanidad, pero que, como lo hizo ella, halló fuerzas para salir del pozo, reconstruirse y renacer”. Además agregó que “Simone Veil siempre fue consciente de la fragilidad de la situación de paz en Europa desde 1945. A sus ojos, la paz constituye un bien excepcional. Ella, con la energía de una superviviente que conoce el precio de la paz, se batió en innumerables combates, en Francia y en el Parlamento Europeo, en combates que han hecho avanzar los derechos de todos los ciudadanos. Simone Veil pertenece a esta generación de grandes personalidades, a la que pertenecía también Helmut Kohl, que sucedió a la de los Padres Fundadores de Europa. Tomaron el relevo de la construcción europea en un periodo muy difícil y prosiguieron lo que sus predecesores habían iniciado. La contribución de Simone Veil ha sido fundamental para ello”.


Desde el fallecimiento de Veil, más de 120 mil personas firmaron, vía online, dos peticiones exigiendo al gobierno francés, que ella fuese enterrada en el Mausoleo del Panteón, lugar que sólo está reservado para los restos de grandes figuras francesas –la mayoría hombres– como Voltaire, Víctor Hugo y Emile Zola. Únicamente cuatro mujeres han sido enterradas allí, como las científicas Sophie Berthelot y Marie Curie, y dos luchadoras de la Resistencia Francesa, Genevieve de Gaulle-Anthonioz y Germán Tillion.


Ayer, miércoles 5 de julio, el presidente francés Emmanuel Macron, anunció durante el homenaje nacional a Veil en el Hospital y Museo Militar de los “Invalides” en París, que ella será enterrada –con el permiso de su familia y junto con su esposo Antoine fallecido en 2013– en el Panteón de París. Macron señaló que así lo había decidió para mostrar “la inmensa gratitud del pueblo francés a uno de sus hijos más queridos”. En su discurso, también señaló que “ella amaba Europa, siempre la defendió porque sabía que en el corazón del sueño europeo descansaban también la paz y la libertad por las que tanto había luchado. Para Simone Veil, la memoria era importante y era importante para impedir que lo inconcebible volviese a ocurrir”.

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